Hace unos meses el Perú (luego de muchas idas y venidas) opto por el estándar brasileño-japonés como el que se usara en la nueva Televisión Digital Terrestre (TDT), esto significara que de aquí a 10 años (el apagon analógico) luego de un periodo de coexistencia los canales de señal abierta ya no podrán emitir en analógico debiendo emitir únicamente en señal digital (para mas detalles leer esta nota), me imagino que para entonces el espectro UHF y VHF (hasta el canal 13) revertirá al estado para ser licitado para otros usos.
El escenario me es medianamente conocido pues España está a punto de proceder al apagón analógico: luego de aprobarse el estándar y su reglamentación las emisoras (para el 2002 todos los canales nacionales lo hacían) empezaron a emitir sus respectivas programaciones en modo digital (sin cerrar sus emisiones convencionales), se empezaron a vender los decodificadores y las comunidades de vecinos tuvieron que hacer cambios a sus antenas comunitarias(*), luego de un tiempo en que parecía que la cosa no despegaba en algún momento se dejaron de vender los televisores «normales», el mejor uso del espectro ha permitido que surjan nuevos operadores (Disney tiene uno en abierto que es un gancho para sus canales de pago) y que los ya existentes hayan abierto canales adicionales; en este momento algunas provincias ya han procedido a un simbólico apagón analógico siendo el 2010 el año en que deberá procederse a realizar dicha operación a nivel nacional.
El escenario se complica un poco más cuando un grupo mediático sin operador de televisión de pago, pero con los derechos de transmisión de la Liga Española de Futbol consigue que se permita la «TDT de pago» generando las iras de otro gran grupo mediático que si tiene una plataforma de televisión de pago mas no los jugosos derechos de futbol, el cual esperaba poder negociar (para subarrendar) dichos derechos y emitir en su plataforma (para mayor detalle leer este enlace).
Bueno pues, uno esperaría que de aquí a 10 años este fuera el escenario peruano: un parque de televisores renovado, mayor oferta de canales en señal abierta, servicios en dispositivos móviles, mejor calidad de la imagen, probablemente operadores de pago, etc etc; si, el futuro suena bien para lo que promete la TDT, pero sería bueno contextualizar las cosas.
Como indicamos, el Perú se está dando un plazo de 10 años para completar lo que España está por hacer ahora, así que creo que toca mirar un poco los cambios vividos en los últimos 10 años tanto en Peru como en cuanto a usos tecnológicos en general.
A nivel de Internet, hemos pasado de una pasividad del usuario a una web más participativa (llámalo 2.0 si quieres), a un crecimiento de las redes P2P, a alternativas reales a la radio y televisión como Spotify y Joost, a la compra de descargas digitales en vez de comprar un CD entero, a una mayor demanda de ancho de banda a fin de poder ver (y subir) videos en Youtube, etc etc.
¿Y Perú? Pues a pesar de tener un precio muy elevado para la banda ancha (consecuencias del monopolio de facto), y de la resistencia del peruano a compartir seriamente en las redes P2P, se han producido avances respetables con respecto a hace 10 años: ya casi nadie se conecta vía dial-up, ya hay más usuarios domésticos de ADSL (ósea que la conexión permanente ya no es cosa solo de empresas) lo que permite suponer que el modelo cabinero lentamente inicia su declive, no hay Pataclaun en el eMule, pero al menos El Santo Convento esta en Youtube.
No sería realista si no dejo mencionar el lado más negativo de toda esta evolución: la intención de dar visado a los bits dependiendo de su origen o destino, ejemplos: que Spotify haya bloqueado el acceso desde fuera de Suecia, Noruega, Finlandia, España, Francia y Reino Unido o lo que ya es usual cada día en Youtube
«This video is not available in your country».
Aun así una cosa es innegable, el mercado de medios y contenidos está cambiando muy aceleradamente como consecuencia de los cambios tecnológicos (sobre como el rol de las disqueras y demás empresas ha cambiado se ha escrito bastante), los cuales como podemos comprobar cambian nuestros propios hábitos de consumo, ya somos muchos quienes no vemos la televisión por preferir la mayor oferta (a veces con un poco mas de esfuerzo) de contenidos que se puede conseguir por Internet, mas allá de lo que nos pueda proveer nuestro proveedor local de televisión. Es más: el escenario se vuelve tan diferente que un partido de la selección inglesa de futbol no pudo verse por televisión (ni siquiera de pago) sino únicamente por Internet (previo pago obviamente).
Entonces, si ya en este momento tenemos un escenario que se está redefiniendo ¿Qué podemos esperar de aquí a 10 años?, no estoy totalmente seguro pero si puedo esbozar algunas cosas:
- Es iluso esperar que cuando llegue el apagón analógico, la nueva TDT tenga igual grado de penetración que la actual señal abierta, probablemente tengamos un nuevo nicho de consumidores entre quienes aun (lamentablemente) no puedan acceder totalmente a los servicios evolucionados de la televisión por pago o directamente de la banda ancha, plataformas que para entonces ofrecerán opciones sobre las cuales es mejor no especular aun, pues igual nos equivocamos.
- De igual forma, no se puede esperar que la atención del usuario sea la misma como en los 80s y 90s, como acabamos de esbozar la atención se está desplazando de la tele a otros medios, ¿A cuales se habrá desplazado para entonces? Lo ignoro, pero podemos ver por la tendencia que la televisión seguirá perdiendo tiempo de atención.
- Para no desentonar con nuestra tendencia de innovar tarde, es fácil suponer que las velocidades de conexión seguirán lejos de la media mundial, pero aun así, permitirán ofrecer una oferta razonable de servicios multimedia sobre TCP/IP.
- En un escenario aun mas catastrofista podría intuirse que como consecuencia de la reducción del publico efectivo de la televisión abierta (para entonces TDT) se entraría en un círculo vicioso de no poder ofrecer contenidos de calidad justamente por carecer de un mercado que lo justifique, ya que el sector «consumidor» se habrá trasladado a otras plataformas.
Tengo la impresión de que si bien en España aun tiene margen de vida para que los canales tradicionales puedan rentabilizar la TDT esto se debe a que a diferencia de Perú la penetración del cable o la televisión satelital es en promedio menor que en Lima (la carnecita del sector publicitario por excelencia) y a que justamente mal que bien hay una mayor penetración de los servicios de banda ancha. Pero ojo, no nos olvidemos que estos cambios de los hábitos de consumo de medios son relativamente recientes y en constante evolución lo cual me permite inferir que mis suposiciones son factibles para dentro de 10 años.
Entonces, el reclamo que hicieron las televisoras de que se respetaran sus «derechos adquiridos» dentro de la nueva tecnología, pasa a ser poco relevante, pues mas que temer la introducción de nuevos operadores dentro del espectro abierto de la TDT, su «amenaza» proviene de dos frentes cuyo crecimiento ha sido sostenido en los últimos años, se necesitara un buen toque de ingenio y estrategia para lograr romper la inercia con la que los cambios se vienen dando, pero bueno… nunca se sabe.
(*)En ningun hogar se utilizan las clasicas antenas «de conejo» en su lugar se coloca una «super antena» en los edificios y de ahi se derivan a cada uno de los departamentos para que el vecino lo conecte a su(s) televisore(s), ignoro las razones para ello.