Hace unos meses comentaba sobre el interés creciente de las organizaciones sobre el concepto de DevOps y como estas debían enfocarse en la sinergia y colaboración a fin de mejorar la eficiencia de sus procesos de despliegue, lo cual implica todo un reto.
El problema es que en este tiempo he podido percibir que la percepción respecto a DevOps se ha quedado en la parte técnica del asunto, reduciendo DevOps a aplicar correctamente los scripts de despliegue, usar Docker y/o Infraestructura como Código, monitoreo, control de código fuente ahhh y si todo lo hacemos en la nube, mejor aun.
Y claro, así como en su momento surgio el boom de las certificaciones de los frameworks de proyectos, de liderazgo, de escalamiento, de cambio, era cuestión de tiempo que se implantaran por aquí los cursos y/o certificaciones de DevOps, con el sabor que se desee, contexto en el cual es difícil separar la paja del trigo.
En todo caso creo que debemos distinguir lo que propugna el enfoque DevOps: colaboración y sinergia en búsqueda de mejora de resultados, de una potencial implementación especifica en la cual ya pasamos directamente a las herramientas que se pueden utilizar, siendo que no hay recetas únicas sino el elegir adecuadamente el stack correcto según las necesidades y realidad de las aplicaciones y/o organización, por ejemplo… si uno “aprende DevOps” basandose en containers ¿esos conceptos nos servirán para coordinar las mejoras para desplegar servicios Windows? (o viceversa).
Otro tanto viene con los procesos de reclutamiento de personal, la confusión es tal que como mencionaba Nico Paez se ve a “DevOps” como un perfil, no como “mindset” (personalmente yo prefiero llamarlo “enfoque”) y como indique en mi sesión “En búsqueda del DevOps perdido” los reclutadores ven la palabra “DevOps” y te contactan preguntando por tecnologías que no están tu perfil; y por el otro lado pasa lo mismo, cuando me ha tocado entrevistar a postulantes por roles relacionados, al preguntar sobre el entendimiento respecto al enfoque DevOps no ha sido raro que lo primero que les vino a la mente fue … automatización!
Al final casi siempre termino regresando a la “definición” que en su momento hizo Carlos Peix respecto a como definir un “rol” para DevOps: “Para mí el nombre del rol debería ser “Facilitador de mentalidad DevOps”. Eso es lo que yo he hecho y hago en varios casos.
Sin duda, para cumplir ese rol, me viene muy bien saber de bash, de firewalls, de DMZs, de TCP/IP, de herramientas de automatización, lenguajes de programación, etc. También me viene bien haber sufrido mucho con el trabajo manual repetitivo, cometido errores y haber creado soluciones artesanalmente. Por último, también me ha sido útil desarrollar habilidades de facilitación de debate, procesos de diálogo y de discusión, de divergencia y de convergencia.” Y claro, el detalle es que en una certificación no te viene la experiencia de haber desplegado manualmente, el sufrir con organizaciones en las que el divorcio entre áreas sea tal que las ventanas para desplegar sean estrechas y escasas (¡alguien dijo silos?), ni el saber como son las cosas que uno quiere evitar para lograr la mejora.
En ese sentido, si uno va a estudiar herramientas para DevOps, pues genial, pero teniendo en cuenta que al final ese stack puede ser el valido en un contexto, pero que en otro corresponderá aplicar los criterios de colaboración y comunicación con tu equipo para entender el contexto y así poder definir correctamente el flujo y el stack necesario, pues son justamente esas capacidades de comunicación y de preguntar correctamente las que te permitirán adaptarte pronto a escenarios con herramientas que no hayas visto antes; y es que también de eso se trata el enfoque DevOps: no ser el super sabelotodo que domina tanto los stacks de desarrollo como de infraestructura sino de, con mucha humildad, poder plantear esquemas de colaboración y multicapacidad de los equipos.