“Poquitecto” ¿realidad, broma o necesidad?

Desde hace un tiempo, en un grupo de amigos desarrolladores, bromeamos acerca de como uno de nosotros tiene el rol de “Poquitecto“, la razón de esta broma deriva del hecho de que nuestro amigo tiene el rol de Product Owner, siendo que esta adscrito a un departamento de Arquitectura en su organización, y claro en esta época de “cargo cult agil” nunca esta de mas hacer una broma respecto a que nuevo rol puede inventarse dentro de las organizaciones…

La verdad es que esto no hubiera pasado de una broma o anécdota, si no fuera porque la conversación me hizo recordar que ¡Yo trabaje con un poquitecto!, ¿como así?, bueno, resulta que hace poco mas de un año el equipo en que me encontraba paso por un cambio radical de Product Owner, pasando de alguien con mucho enfoque en la funcionalidad de negocio a agregar y la facilidad de uso respectiva (vamos, un PO “clásico” *), a uno con fuerte base técnica (pero involucrado en la organización y el producto por varios años) que priorizaba y enfocaba las Historias de Usuario con un claro enfoque hacia la arquitectura de la integración tecnológica de nuestra aplicación con otra que estaba siendo desarrollada por otro equipo.

Y claro, las reuniones incluían conversaciones respecto a lo que implicaba el conectarse con la otra aplicación, el como estaba construida nuestra aplicación, diálogos en los que nuestro nuevo PO se implicaba directamente; cabe agregar que nuestro Scrum Master era uno de los que te acompañaba en la depuración de código cuando había que meter un cambio radical a lo que ya se tenia desarrollado y en producción.

¿Que cual de los dos perfiles de PO es el mejor? pues, a riesgo de hablar como consultor daré la respuesta clásica: “depende”, pues en una etapa del ciclo de desarrollo se requería un enfoque totalmente orientado al negocio y a la funcionalidad a agregar, pero en otro estadío dicha visión tecnológica era de gran utilidad (y hasta de necesidad) para lograr orientar adecuadamente los cambios esperados.

Desconozco los detalles del rol de nuestro amigo, pero esta experiencia me indica que a veces puede ser necesario que haya una “fusión” entre las actividades correspondiente a un Product Owner y las de un Arquitecto, tenga esta mezcla el nombre que tenga (llámalo poquitecto si quieres), que en un momento ese nombre se consolide… depende de como siga el cargo cult en nuestras organizaciones(**).

(*) Ya lo he mencionado antes, personalmente creo que es imprescindible que un Scrum Master tenga un conocimiento del ámbito técnico en el que se va a mover con su equipo (sin llegar a ser experto), requerimiento que no considero mandatario para un Product Owner.

(**) Las cuales hablan de la importancia del Agile Technical Coach (si, otro cargo) y de la excelencia técnica, pero a la hora de la verdad no efectúan las acciones reales.

Agilidad al borde del nuevo año

El 2019 se cumplirán 10 años que estoy metido en estos temas de la agilidad, escena/movimiento que ha ido cambiando y readapatandose con una velocidad asombrosa, cayéndose, aprendiendo sobre la marcha, generando cuestionamientos, así que este fin de año es una buena ocasión para repasar algunas de las cosas que se han visto en este año en este entorno y comunidad.

Una de las cosas que afecto la escena agil mundial en los primeros meses del año fue el asesinato de Mike Beedle, firmante del Manifiesto, el cual poco antes había publicado esto

 

Reflexión totalmente valida (sumada a otra en la que proclamaba “arreglar” Scrum para seguir avanzando *) en un contexto en el que se hizo énfasis el ver la agilidad como algo solo organizacional y/o cultural, olvidándose de que el pilar técnico es importante el proceso de desarrollo de software, lo cual de la mano con el omnipresente “cargo cult” derivo que el rol mas demandado el año pasado y principio de este fuera el de Agile Coach y derivados, es que claro, si se quiere seguir escalando ser Scrum Master ya no es suficiente.

La consecuencia de ese boom fue que se empezó a dar una imagen de que para lograr hacer cambios hacia la agilidad lo importante era tener buenos coaches (externos, claro esta) y Scrum Masters, que no tenían porque entender (que no es lo mismo que ser expertos, ojo) las complejidades del desarrollo de software en un problema en concreto, sino en procurar la búsqueda de la felicidad de los equipos, y si al final del PI se tenia un bonito tablero frente al que sacarse fotos, mejor que mejor… y claro, este fenómeno se replico en las comunidades y eventos, generando una saturación del tema coach y relacionados, olvidándonos de como hacer bien software (en un momento en que todos p. ej. quieren hacer microservicios porque esta de moda, y no hay quien les pare la mano).

Este problema, porque hay que reconocer que es un problema, derivo en otros dos fenómenos relacionados, por un lado los mas hardcore empezaron a sentir que ya no tenían su lugar en la agilidad por lo que procuraron consolidar espacios para hablar en profundidad de los temas de software, y por otro lado el empezar a apuntar que algo esta mal, lo cual se hizo mas evidente con el ya famoso discurso de Martin Fowler en Australia, donde básicamente instaba a afrontar los siguientes retos:

  • Get rid of the Agile Industrial Complex and the idea of imposing stuff on teams. Let teams work out the way they should work themselves.
  • Raise the importance of technical excellence, and never forget that when writing software, the technology side is really vital, and
  • organize around products.

Ah si! porque me olvide de algo, es que durante este tiempo (junto a los coaches) no falto quienes se subieron al carro para venderles a las empresas (ansiosas de comprar, hay que decir) el como volverse ágiles, pero para variar, aplicando estrategias top down que generalmente dejan intactos los esquemas, pero claro, queda muy bien decir que se esta muy involucrado con la agilidad por ir contratando varios SM y coaches.

El discurso de Fowler tuvo su impacto (por ejemplo la respuesta de Uncle Bob) a nivel global y debate a nivel de la comunidad, en la que si por un lado se paso a revalorar (**) la importancia técnica en el desarrollo de software, por otro lado se ha dado una vuelta de tuerca con el mensaje de que “Agilidad no es Agile”, que Agile solo es a nivel de software, que agilidad va mas allá, “esto no lo logras  en la agilidad de equipos”; todo este nuevo buzz me parece que puede salirse de control, pues empuja la idea de que esto de lo que hemos tratado de hablar en estos años solo corresponde al “nivel estratégico”, lo cual termina dando un carácter secundario a objetivos como los de empoderar a los equipos y sus miembros o valorar el trabajo real sobre la imagen … , suma esto al hecho de afirmar que los coaches requieren “espacios seguros” para perfeccionarse, y tenemos una receta perfecta para segmentar a una comunidad que debería empujar un proceso de construcción colectiva.

Hay esperanzas, por un lado algunas organizaciones ya no están cayendo en la búsqueda de coaches (o SM) al peso, sino valorando sus meritos per se, aunque claro… el cargo cult terminara buscando nuevas figuras para asegurar la relevancia cuando un termino ya dejo de ser cool; por otro lado esta nuestra responsabilidad y consciencia de asegurar que los tópicos vinculados a la excelencia en nuestros ámbitos de dominio sigan presentes, y eso es tarea de todos en la que seguiremos.

(*) Lo cual hace inevitable recordar el como hay quienes saltan diciendo “eso no es Scrum” cuando ven que algunos equipos han evolucionado a practicas que les son mas eficientes en su contexto, pero que ya no siguen Scrum al pie de la letra.

(**) Por ejemplo en el HT #PorfaArgentina salto la importancia de asegurar espacio para el contenido técnico en el próximo Ágiles 2019.

 

¿Qué es lo que esperamos de nuestros Scrum Masters?

Normalmente en los artículos y conferencias vinculados a la agilidad se nota mucho el enfoque de como los Scrum Master (y Agile Coaches) pueden ir mejorando, evolucionando y lograr lo mejor de los equipos para conseguir los objetivos esperados de la organización, pero… ¿cuantas veces hemos reflexionado sobre que es lo que esperamos los miembros “de base” de los equipos ágiles de nuestros respectivos SM? (*)

Es así que en la pasada reunión de Agile Perú, propuse el tema así que comparto las reflexiones de dicha reunión sumado a los comentarios de entonces y los que luego tuve en conversaciones posteriores.

Como punto de partida previo, hay que tener claro que no se esperaba que el Scrum Master fuera un “cargo” institucionalizado, si no mas bien un “rol” dentro de los integrantes del equipo; lamentablemente, por la deriva que ha tenido la “escena ágil”, la figura se ha consolidado, tanto por el movimiento de ex PMs que se acercaron a la agilidad, como por los profesionales que buscan ir a la rama de “gestión” esquivando lo técnico, esa es la realidad y si bien hay que recordar cual era la intención original del rol, también es bueno procurar canalizar de manera adecuada la situación en aras de lograr lo mejor para los equipos.

Con esto como base, soy de los que considera que el objetivo del Scrum Master es volverse prescindible para el equipo ya que ha procurado que este haya llegado a un grado de madurez que permite se pueda confiar en su auto-organización, esto implica muchos retos, pues el perfil de cada equipo es diferente, puede tratarse de profesionales con poca experiencia en las practicas ágiles (o en el dominio tecnológico respectivo) por lo que corresponderá un acompañamiento adecuado para que esto se vaya impregnando en el hacer de los miembros del equipo, o también tratarse de un equipo de rockstars con mucha experiencia tanto tecnológica como en agilidad y que por lo mismo tocara hacer los esfuerzos para que las diversas personalidades logren la sinergia y colaboración esperada. Como se ve, retos diferentes pero con el (se supone) mismo objetivo, convertir un grupo de personas en un equipo auto-organizado, así que creo que el éxito de la carrera de un SM (**) debe apreciarse por como (y a cuantos) ha contribuido a lograr que los equipos hayan llegado a ese estadio, que (por cierto esta en el Manifiesto Ágil) : “Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados“. Finish Reading: ¿Qué es lo que esperamos de nuestros Scrum Masters?

Agilidad ¿responsabilidad de todos?

Si, por aquí de nuevo, luego de unas semanas muy ajetreadas, donde pudimos organizar el Global DevOps Bootcamp, renové mi participación en el programa Microsoft MVP (gracias por la confianza!) y se organizo el Ágiles Perú 2018 con motivo del décimo aniversario de nuestra comunidad.

El evento se realizo en la UTEC, y pese a todo lo acelerado que pasamos como comité organizador fue todo un éxito, mucho interés del publico por las charlas de los asistentes y varias propuestas interesantes en el Open Space.

 

En todo caso la jornada me dejo algunas anécdotas que están derivando en reflexiones, que comparto con uds. Finish Reading: Agilidad ¿responsabilidad de todos?

De valor, historias técnicas y mantenimiento

A veces una reunión de la comunidad te genera un debate interno una revisión de tópicos que ya se habitan visto antes pero que conviene reflexionar y visitar de nuevo, así en la ultima reunión de Agile Perú Cynthia presento como tema principal si existían las historias técnicas, planteándose los siguientes conceptos clave: los componentes técnicos dependen o tienen que depender de un requerimiento de valor de negocio, siendo mayormente tareas y no deberían ser considerados como “historias” puesto que estas son una base para conversar, siendo clave el reflexionar valor de negocio que se le deja al cliente si al día de hoy se acaba el proyecto.

El debate posterior fue interesante, se comento que de haberlas no se debería llamarla “historias” sino “epicas” “enablers”, que si lo que importa únicamente es el negocio, lo cual me ha derivado a unas reflexiones que quiero compartir con ustedes.

Ante todo, hay que precisar ¿a que llamamos historias técnicas? En mi experiencia creo que corresponde llamar así a las actividades técnicas (sorry por lo redundante) que no se pueden subordinar o mapear directamente a requerimientos de negocio, siendo así ¿deberíamos considerar como tal al código que implementa una funcionalidad o historia de usuario? para respondernos planteémonos el caso de que  por X razones debemos escribir un script para conectarnos a una BD externa a fin de lograr realizar una consulta para uso de nuestros usuarios, pues no… no es historia técnica a pesar de su complejidad ya que hay una vinculación directa con un historia de usuario, lo contrario pasa con actividades tales como refactorización, configuración de infraestructura, etc, procesos que por su naturaleza transversal No deberíamos forzarlos (como muchas veces se insiste) a que encajen como tareas hijas de una historia de usuario.

Siendo así ¿que tipos de historias técnicas hay? pues Alexander Menzinsky nos recuerda una muy razonable categorización (**):  Arquitectura, Infraestructura de Producto, Infraestructura del Equipo, Refactorización y Spikes (investigación).

Como pueden darse cuenta, mi posición es a favor de la “existencia” de las historias técnicas como la ha sido desde hace unos años, ya entonces insistía en su lugar debido a la necesidad de hacer visible el “como” se llega a la necesaria entrega de valor que se propugna desde la agilidad, los años transcurrido han reafirmado mis posturas visto que las tendencias que ya comentaba entonces respecto al descuido al componente técnico no han hecho sino acrecentarse, siendo que sin pelear por la visibilidad no se lograra el cambio. ¿Y por qué es importante esa visibilidad? pues, como me comentaba Omares como si las historias (tradicionales) se hubiesen hecho para mostrar el exterior y no el interior… ” por lo que “hay una especie de vacío sobre donde poder ver dichos aspectos (técnicos) y que se valoren” ya que “las historias están hechas para conversar con el cliente y entenderse….pero la parte técnica, no la comprenderá mucho pero la valorara de la forma que pueda y en ese sentido la relegara hasta que pueda aprender sobre la importancia de esta en algún momento“, lo cual nos lleva a algo que sale a nuestras conversaciones de tanto en tanto, la importancia de explicar adecuadamente el rol estos componentes para que el Producto Owner acepte su inclusión en los sprints que vayan saliendo, y claro… ¿como se puede iniciar el dialogo sobre estos componentes si no están visibles? (*).

Dicho esto queda pendiente sobre como se deben visibilizar y nombrar, y reitero que no debe forzarse su subordinación a una historia de negocio, sino asumir su rol transversal en la generación de valor con calidad y su impacto en la capacidad del equipo, ahora… que no te guste el nombre de “historias técnicas” es otra cosa (a mi si, aunque si no te gusta usa otra opción, pero siempre hay que recordar que la nomenclatura tiene impacto en como entendemos las cosas), pero no por eso hay que retirar su lugar visible dentro de los flujos de un equipo, muy por el contrario toca potenciarlo como muestra Henrik Kniberg:

Dicho esto, toca tener un necesario balance para evitar que por mor de la excelencia técnica nos encontremos atrapados en ciclos de refactorización sin generación de valor como ironiza Angel Medinilla:

 

Así que toca seguir dando vueltas y recalcar la importancia de la visibilidad de los componentes técnicos dentro de nuestros backlogs y sprints, como parte importante de la calidad del software y el valor que entregamos.

Y ya que hablamos de valor, no puedo dejar de mencionar una conversación en la que se hablaba de como pasar de los ciclos de desarrollo y entrega a la etapa en que un software es mantenido, en ese momento se comenzó de hablar de “equipos de mantenimiento” y de “equipos que generan valor”, lo cual me hizo un ruido instantáneo por lo que tuve que manifestar mi postura respecto a que ese lenguaje involucraba que los equipos de mantenimiento NO generaban valor, siendo que consideraba que hay valor en el sostenimiento de las operaciones del negocio, y que encima agravaba las barreras dentro de la organización, generando naturales recelos que no hacen sino bloquear los objetivos de la organización, es que las palabras cuentan, y mucho.

(*) Mas allá del caso obvio de los aspectos de Infraestructura de Producto, como puede ser la instalación y configuración de un servidor, escenarios sobre los cuales también he escuchado defensas de colocarlos como subordinados a una historia técnica.

(**) Gracias a Guino por apuntar que quien planteo esta categorización fue Robert Galen.

El camino de la agilidad personal…

Hace unas semanas durante un “after” luego de una de las reuniones de Agile Perú, surgió la cuestión de que la agilidad cada uno la vive de manera personal … diferente y si, conforme dimos nuestras opiniones vimos que cada uno lo veía bajo un angulo distinto, pero igual de valido; así hubo quien dijo que lo que le gustaba de la agilidad era el poder experimentar, alguien mas comentaba que era el cambio lo mas importante, otro punto de vista era que la agilidad era el poder eliminar desperdicio, también se menciono que lo que atraía de la agilidad era el poder motivar a las personas y equipos, en mi caso personal comentaba que para mi el ser ágil era el poder entregar valor (*) …

Nótese el detalle… distintas aristas, distintos enfoques, todos complementarios, pero en ningún caso hicimos mención a temas de “gestión de proyectos” ni entregar el alcance antes, no… hablábamos de como la agilidad como filosofía (por decirlo de alguna forma) había influenciado nuestras vidas, y que esto era un camino constante… lo cual me hizo traer a colación algo que había comentado hace unas semanas “Si crees que lo de agilismo va esencialmente de gestión, es que tu camino recién ha empezado…”, la conversación de esa noche me lo reafirmó, así que … sigamos en el camino, o inicialo si es que recién estas viendo de que trata esto, no te arrepentirás.

(*) ¿Será por eso que me atrajo el enfoque DevOps?